La capital de Mallorca es conocida por su brillante cultura y majestuosos monumentos. Si dispones de poco tiempo o quieres disfrutar de los mejores lugares a tu ritmo te mostramos a continuación que hacer en Palma de Mallorca para disfrutar al máximo.

1. La catedral de Mallorca

El monumento religioso más emblemático de toda la isla se trata de la famosa catedral de Palma de Mallorca, el inicio de esta construcción data de entre los siglos XIII y XVI, siendo remodelada a lo largo de los siglos. Finalmente se remodeló su interior durante el siglo XX, entre 1904 y 1915, por el arquitecto Antoni Gaudí, quién adaptó el interior de la catedral a nuevas exigencias abriendo los vitrales y actualizando artisticamente el servicio de la liturgia.

Gracias a su belleza y rica historia, además de conservar el mayor rosetón original de todas las catedrales góticas del mundo y la segunda mayor bóveda de Europa de 45 metros de altura, fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1931. 

Tanto el exterior de la catedral de Mallorca como su interior tiene de inspiración a la tradición gótica levantina mediterránea, aunque partes de su interior como el claustro o la sala capitular, también bebe de posteriores tradiciones, como la barroca.

Se encuentra ubicada en un lugar privilegiado frente al mar y a unos 15 minutos a pie de la plaza de España, convirtiéndose en un lugar sumamente asequible para visitar y seguir con el itinerario si se dispone de poco tiempo en la capital.

2. El palacio real de la Almudaina

Visitar el palacio real de la Almudaina es visitar otro de los edificios imprescindibles en tu visita a Palma de Mallorca. Este palacio datado del siglo XIV se compone de todos los estilos artísticos que se han sucedido a lo largo de la historia en la isla.

En se pueden visitar joyas conservadas en un espectacular estado, como el patio de honor, considerado de una gran belleza arquitectónica. Los baños musulamens se encuentran magnificamente conservados, siendo uno de los restos más importantes del arte musulmán en Mallorca. También cabe destacar el salón mayor, de grandes dimensiones, siendo el más importante del palacio real de la Almudaina.

En él se encuentran colecciones y exposiciones reales, además de celebrar en él multitud de actos y eventos de gran valor cultural y social.

Como añadido también puedes visitar “S'Hort del Rei” o Jardines del Rey. Este jardín está situado bajo el Palacio de la Almudaina. En el siglo XIV estaba lleno de árboles frutales destinados al Rey, actualmente fue remodelado y se trata de un jardín donde hay cipreses, fuentes y un gran estanque en que parar a descansar.

3. El Castillo de Bellver

El castillo de Bellver fue construido entre los años 1300 y 1311 y está ubicado a unos 3 kilómetros del centro de la ciudad de Palma, por lo que visitarlo requiere de una pequeña excursión de menos de una hora caminando por las maravillosas calles de Palma. 

Inicialmente fue concebido como una fortaleza de estilo gótico en la que controlar las acciones defensivas de la capital tanto por tierra como por mar. Con el paso del tiempo su uso derivó para servir de prisión ocasional y posteriormente permanente de opositores politicos y sociales. Actualmente su uso está destinado al de museo y de atracción turística.

El castillo posee una forma única en su concepción. Este consta de un edificio de estilo gótico de perfectamente circular, rodeado por un patio central también circular, con cuatro grandes torres orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. Sin duda es una obra genuina y única en toda la isla, por lo que merece ser visitada  y contemplada.

Cómo añadido visitar sus alrededores naturales y bellos como el parque del bosque del castillo de Bellver o simplemente ver las únicas vistas de la bahía de Palma son, ya de por sí, actividades únicas.

4. El casco antiguo de Palma

Ideal para recorrer a pie el casco antiguo de Palma combina a la perfección las hermosas construcciones de  iglesas, casas, plazas, tiendas centenarias y patios interiores. El casco antiguo es considerado uno de los mejor conservados de Europa. 

En Palma de Mallorca el centro es considreado uno de los lugares donde pasar el día y perderse por las calles visitando todas las calles con calma mirando cada pequeño detalle dejado por las antiguas culturas que habitaron esos lugares como romanos, musulmanes o cristianos.

Visitar el centro de Palma también es ideal para aprovechar y hacer turismo gastronómico, la gastronomía mallorquina es una parte esencial de la cultura de la isla y la ensaimada es su plato más famoso, por lo que probarlo queda más que recomendado. También, otro de sus platos es la coca de verdura o coca de cuarto que, aunque menos famosas, no tienen nada que envidiarle a la ensaimada mallorquina.

5. El paseo marítimo de Palma de Mallorca

Por último, visitar el paseo marítimo se hace parada obligatoria gracias a sus únicas vistas y caminatas. De alrededor de cinco kilómetros de extensión recorre parte de la bahía. Está pensado para ir a pie, en bicicleta o para hacer deporte, rodeados de palmeras que forman una hilera a lo largo del paseo, pasando por delante de edificios emblemáticos como la propia catedral de Mallorca. 

Mientras recorres el paseo podras disfrutar del puerto de Palma, en el que existen toda clase de barcos diferentes. También existen multitud de bares y restaurantes de gran calidad y sabor en los que parar a parar a comer y pasar una hermosa mañana. Al llegar la noche el ambiente se transforma y se abren los pubs y discotecas locales en los pasar una gran noche inolvidable.

Palma no solo se trata de una ciudad vibrante con una historia y gente única, también se trata de una ciudad única en la que perderse y explorar sus calles, sus peculiaridades y su cultura. Esta ciudad costera es imprescindible visitar a la hora de conocer la cultura española, pues al estar alejada de la península, ha desarrollado una identidad única en el mundo.