1. Cueva del Dragón (Coves del Drach)
En las cuevas del drach carretera de les coves porto cristo, se encuentran las impresionantes Coves del Drach, estas son una atracción sin duda qué ver en Porto Cristo, son famosas por sus fascinantes estalactitas y estalagmitas. Dentro de estas cuevas, el lago Martel ofrece espectáculos musicales en barco, creando una experiencia subterránea inmersiva.
El lago Martel, ubicado en las Coves del Drach, mide más de 115 metros de longitud. Es considerado uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo, añadiendo un toque mágico a la visita con sus aguas cristalinas y espectáculos musicales.
Para visitar las Coves del Drach, dirígete al municipio de Manacor, cerca del encantador pueblo pesquero de Porto Cristo en Mallorca. Las cuevas comprenden cuatro maravillas naturales: cueva Negra, cueva Blanca, cueva de Luis Salvador y cueva de Los Franceses, todas interconectadas.
Las cuevas están maravillosamente iluminadas por el ingeniero Carles Buïgas, conocido como “el mago de la luz”. Su iluminación resalta la belleza de las cuevas, creando un entorno perfecto para un relajante paseo en barca, mientras descubres sus profundidades.
Durante el recorrido en barca, podrás disfrutar del agua salada y la luna. El color del agua es una de las características más llamativas: verde indica tres metros, azul ocho metros, y blanco solo uno, creando un espectáculo visual único.
2. Cueva dels Hams (Coves dels hams)
Las Cuevas dels Hams te sorprenderán con sus formaciones y su ambiente. Este impresionante entorno subterráneo ofrece un espectáculo musical y la visita al Parque de la Época de Brno, rodeado de dinosaurios.
Formando parte de un conjunto de oquedades en la zona oriental de Mallorca, las Cuevas dels Hams destacan junto a las Cuevas del Drach y las Cuevas de Artà. Descubiertas en 1905 por el espeleólogo Pedro Caldentey Santandreu, estas cuevas son un auténtico espectáculo de la naturaleza.
En 2015, se abrió la Cueva Azul, un nuevo espacio con fines didácticos. Aquí se proyecta el documental “Descubriendo el pasado”, que contextualiza las Cuevas dels Hams con la historia de Mallorca. Otra proyección, “Génesis”, muestra la evolución del universo desde el Big-Bang.
El acceso a las Cuevas dels Hams se realiza a través de la Cueva Redonda, un jardín botánico al aire libre. Originalmente bajo tierra, su bóveda se hundió hace millones de años, dejando la superficie inferior expuesta y creando un hábitat para varias especies botánicas y animales.
3. Safari Zoo Mallorca
El Zoo Safari es una combinación perfecta de safari y parque. En su zona de safari, alberga a más de 600 animales en amplios espacios al aire libre, permitiendo a los visitantes observar animales salvajes en libertad.
En el Safari Zoo Mallorca, puedes recorrer el parque en tu vehículo o en el tren turístico. Aquí encontrarás animales exóticos como jirafas, elefantes y rinocerontes en su hábitat natural, ofreciendo una experiencia fascinante.
Un día en plena naturaleza en el Safari Zoo Mallorca, contemplando numerosas especies africanas en libertad. Este parque te lleva a las vastas tierras africanas sin salir de Mallorca, con animales de la selva y la sabana.
Los rincones del Safari Zoo Mallorca a través de sus 3 kilómetros de recorrido, ya sea en el Tren Safari o en tu propio coche. Observa el lado más salvaje de la naturaleza y saluda a los monos que habitan en el parque.
4. Castell de Capdepera
El Castillo de Capdepera, situado en el nordeste de Mallorca, se alza sobre un montículo con una excelente vista del interior, la costa y el canal de Menorca. Esta posición estratégica ha sido clave desde su construcción en el siglo XIV.
Encargado por el Rey Jaume II, el castillo fue edificado para proteger a la población local de los ataques piratas. En el siglo XVI, el interior del recinto albergaba hasta 125 casas, aunque fue deshabitado en el siglo XVIII y posteriormente abandonado en 1854.
El castillo es una de las mayores atracciones de Mallorca, ofreciendo paseos por su recinto amurallado y vistas impresionantes del canal entre Mallorca y Menorca. Dentro, la Casa del Gobernador alberga un museo de artesanía del palmito, una visita imperdible.
En la parte más alta del castillo se encuentra la torre de Miquel Nunis, de origen musulmán, junto a la capilla con un Cristo gótico tallado en madera de naranjo. Estos elementos históricos enriquecen la experiencia de explorar este antiguo recinto fortificado.
5. Carisma del Casco Antiguo
Pasear por el casco antiguo de Porto Cristo es como realizar un viaje en el tiempo. Sus calles estrechas y empedradas te envuelven en la auténtica atmósfera del pasado.
Entre las calles del casco antiguo, encontrarás viviendas tradicionales que reflejan la arquitectura típica de la región. Cada rincón cuenta una historia y te invita a descubrir la vida cotidiana de sus habitantes.
Los cafés del casco antiguo son perfectos para disfrutar de un descanso. Aquí, puedes saborear un café o una tapa mientras te empapas de la cálida hospitalidad local y el ambiente acogedor.
Este lugar te ofrece una oportunidad inigualable para conectar con la cultura y el estilo de vida de la isla. Desde sus calles pintorescas hasta sus acogedores locales, el casco antiguo de Porto Cristo merece la pena ser visitado.
6. Playa de Porto Cristo
Platja de Porto Cristo Mallorca es la playa principal del antiguo pueblo pesquero de Porto Cristo, en la costa este de Mallorca. Esta playa de arena blanca tiene unos 350 metros de largo y está rodeada por el pueblo y elevados acantilados, creando un entorno pintoresco.
La playa de porto cristo es ideal para familias, con aguas tranquilas y claras, perfectas para niños pequeños. Aunque las actividades acuáticas son limitadas, puedes alquilar velomares y disfrutar de un pontón con tobogán en el agua.
Playa de Porto Cristo cuenta con vestuarios, duchas y baños, así como numerosos restaurantes y tiendas en el paseo marítimo. Los visitantes pueden disfrutar de ofertas gastronómicas familiares como pizza, paella y hamburguesas, además de refrescos en el chiringuito.
El acceso a la platja de Porto Cristo es fácil, ya sea en coche desde Manacor o en autobús público, con una parada justo en la playa. El aparcamiento es gratuito, aunque puede llenarse en los meses de verano, y la playa es accesible para minusválidos y sillas de ruedas.
